El domingo, como parte de mis compras de rebajas, decidí llevarme a Teresa, primero porque no tengo ninguna, esa es la verdad, Teresa siempre me ha echado para atrás, encuentro que de normal, son del montón, y luego porque se dio la circunstancia que la encontré en su versión más articulada.
A su lado, la versión asiática de las Made, que también tenía muchas ganas de tener, y luego Grace, que es el híbrido que os conté en la entrada pasada.
Solo hay dos cosas que no acabo de entender; ¿por que les ponen esa especie de fijación en el pelo? porque solo consiguen que se vea sucio y.... ¿por que ahora vienen sin peine?
Nada mejor para empezar la semana que una clase de yoga...
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